Saturday, March 24, 2007

"párate güey párate güey!!!"








1. Cervicales
2. Dorsales
3. Lumbares
4. Sacro
5. Coxis


Para que el coxis se desplace, tiene que ser sometido a una fuerza importante. Las dos causas más frecuentes son:

- Las caídas sobre la rabadilla, en las que la fuerza del golpe tiende a desplazarla.

- El parto, en el que el feto desplaza el coxis -típicamente hacia atrás- en su paso por el canal del parto. Esto ocurre especialmente cuando existe cierta desproporción entre el tamaño del niño y la pelvis de la madre.



Hace siete años me disloqué mi hermoso coxis (más conocido en el bajo mundo como rabadilla), resultado de malas posiciones...

al sentarme y por mis descuidos de jugar brutamente basketball.

Un buen y frío día al bajar del transporte escolar, se me ocurrió brincar desde el último escalón del estribo y caí torpemente sólo en el pie derecho, en ese momento sentí como quemarme desde la parte baja de la espalda hasta la nuca, obviamente no soportaba estar sentada, dormía sólo boca arriba y para levantarme de la cama primero tenía que dejarme caer (sobre blandito jaja evidente!!) y posteriormente levantar el trasero como los bebés y listo, podía caminar.. leeento.

Como los ligamentos que unen el coxis al sacro reciben muchas fibras nerviosas, su distensión o desgarro pueden ser muy dolorosos.

El dolor suele aparecer al estar sentado, especialmente sobre una superficie dura, pues eso incrementa la distensión de los ligamentos o la presión sobre los ligamentos desgarrados. Justo después de producirse la luxación el dolor suele ser constante, aunque aumenta al sentarse.


La solución estuvo en las manos de una honorable ancianita que me puso la sobada de mi vida, deshizo sin clemencia los nudos en los cuales se habían convertido mis nervios y relajó todos y cada uno de los músculos de mis piernas y brazos, acomodó mis huesitos incluido mi coxis marica y envolvió mi cuerpecito en varios metros de manta después que me dió una friega con aguardiente y órale, bajo el cobertor y "no te puedes bañar en tantos días y cuidadito con lo que haces y vas a andar fajadísima durante tantos meses", seguramente hubieran reído al escucharme llorar y pedirle a mi mamá que me la quitara de encima... yo lo hubiera hecho.

En algunos casos se intenta la reducción manual de la luxación, en la que el médico intenta recolocarlo en su posición correcta. Excepcionalmente, cuando la luxación es muy importante, causa gran dolor y limitación y no tiende a la curación, se plantea la cirugía, en la que se intenta fijar la posición del coxis o incluso se extrae.


De aquello me quedaba un doloroso recuerdo.

El principal riesgo es que la lesión tarde mucho tiempo en curarse definitivamente, ya que en condiciones normales la articulación entre el coxis y el sacro no se mueve y, a diferencia de lo que ocurre en otras articulaciones en las que hay músculos potentes que las estabilizan.


Hoy por la tarde andaba cual gacela veloz en patines, siempre es lo mismo y supongo que pude haberme raspado, roto una uña o uno de esos horrores, por lo regular la situación es vergonzosa pero de ahí no pasa...

Sólo diré que caí precisamente sobre lo que no debía, creo que debo tratar de girar de tal forma que caiga sobre la boca o algo menos importante no sé.

Claro está que no me he dislocado puesto que ni de broma estaría contándoles mi ridícula y muy dolorosa anécdota, primeramente estaría berreando del dolor y pidiendo que regresara la ancianita con las manos más severas que me han tocado.

Es por eso que después de un baño sumamente reconfortante y caliente, mi madre como buena medida ha dado un ligero masaje en la zona del coxis y la nuca, puesto que el porrazo me dió para eso y más, no permito que me toque el trasero que duele enormemente, luego en mi brazito de palo derecho que duele desde la muñeca al codo y no supe a qué hora me raspé y corte la palma de la mano izquierda... bueno sí, cuando me caí como idiota.

Ahora ando fajada como gorda desesperada y piensen lo que piensen déjenme decirles que se siente muy bien.

En la mayoría de los casos, la luxación no es importante, se debe a la distensión del ligamento y con el tiempo tiende a repararse espontáneamente. En estos casos, suelen bastar analgésicos o antiinflamatorios en la fase aguda, hasta que el dolor se hace fácilmente soportable.

También puede usarse un cojín con un agujero central, un flotador o cualquier otro sistema que evite la presión directa sobre el coxis al estar sentado.

Precisamente lo que les recomiendo a quienes se la pasan aplastados en la oficina o haciendo tarea... yo ya tenía mi donita lista. snif.



-escuchando: Heat - Apocalyptica

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